Los beneficios de Ramadán al eliminar los dos deseos naturales del ser humano

20 May, 2016

Por: Shafiur Rahman

Para el que no esté familiarizado con el mes de Ramadán, ayunar durante un mes todos los años puede parecer algo raro y difícil en nombre de una religión. ¿Hay algo racional detrás de ello? ¿Cuáles son los beneficios?

La racionalidad de la ley islámica

Muchos sabios están de acuerdo en que la ley islámica está basada en una lógica que podemos entender; hay una razón y una sabiduría detrás de las leyes. Coinciden también en que cada una de las leyes de la Shariah o trae algún beneficio (maslaha) o aleja algún tipo de daño (mafsada).

En Madkhal ila Maqasid al-Shari’ah de Dr. A. Raysuni, el autor explica como Ibn Abbas, que Allah esté complacido con él, aconsejaba a los musulmanes a escuchar atentamente cada vez que escucharan un versículo en el que Allah dijera  “Oh vosotros que creéis”, ya que nos va indicar algo beneficioso o algo dañino.

Los sabios musulmanes reconocen esta lógica subyacente y por consiguiente resumen el objetivo de la Shariah en una única frase: “la consecución de lo beneficioso y la prevención de lo dañino”.

Algunos de ellos la resumen mucho más: “la consecución de lo beneficioso”.

Ibn al-Qayim apunta este hecho: “El Corán y la sunnah del Profeta, la paz sea con él, están llenas de justificaciones de las resoluciones legales”.  Además añade que “estas justificaciones se encuentran en más de mil lugares (en los escritos) expresadas a través de varios significados”.

Definiciones de maslaha y mafsada

¿Qué significa exactamente maslaha y mafsada? Imam al-Razi en al-Mahsul definió concisamente maslaha como nada excepto placer o aquello que nos conduce a él; y mafsadacomo dolor o aquello que nos conduce a él.

Imam `Izz al-Deen b. Abd al-Salam in al-Qawaid al-Kubra define maslaha como:

  1.       Placer y sus causas.
  2.       Felicidades y sus causas.

Define mafsada como:

  1.       Dolor y sus causas.
  2.       Tristeza y sus causas.

Placer y su opuesto, dolor, aluden a realidades físicas, mientras que felicidad y tristeza hacen referencia a realidades emocionales o psicológicas. Además, dividió las categorías de arriba en aquellas relacionadas con la Tierra y aquellas relacionadas con la Otra Vida.

Ayunar para poner fin a los dos deseos

¿Pero qué tiene que ver esto con Ramadán?

Ayunar en Ramadán es también una ley islámica y por lo tanto el acto debe tener asociado beneficios, y debe por lo tanto prevenir de algún daño. Uno de los propósitos de ayunar en Ramadán de acuerdo con el Corán es para aumentar taqwa (temor de Allah) entrenando alnafs en autocontrol.

Imam al-Ghazali lo llamó “poner fin a los dos deseos”:

  1.       El deseo por la comida y la bebida.
  2.       El deseo por las relaciones sexuales.

Aunque no es la intención de eliminar por completo estos deseos, ya que son partes inextricables de la naturaleza humana y dependemos de estas necesidades básicas para sobrevivir. Sin embargo, pueden ser dominadas, reguladas y controladas para que el ego pueda escapar de ser esclavo de estos dos deseos y protegerse así mismo de un daño tanto temporal como eterno: dolor y tristeza mientars se intenta conseguir el beneficio temporal y eterno: placer y felicidad. Sorprendentemente, es lo que la raíz de taqwa significa literalmente: proteger y guardarse a uno mismo del daño. La palabra guardarse/proteger (quw) es usada en el Corán:

“¡Vosotros que creéis! Guardaos a vosotros mismos y a vuestra gente de un fuego cuyo combustible serán los hombres y las piedras.” (At-Tahrim 66:6)

El hecho de que todo un mes esté dedicado a dominar y controlar estos dos deseos nos indican su importancia para el bienestar espiritual del ser humano. Estos dos deseos son de lo más placenteros y a la misma vez potencialmente lo más destructivos. Ofrecen el mejor e inmediato placer o felicidad, pero también pueden llevar a gran dolor y tristeza, tanto en esta vida como en la siguiente.

Esto está ilustrado en un hadiz narrado por Bujari y Muslim de Abu Hurairah, Allah esté complacido con él, en el que el Mensajero de Allah, la paz sea con él, dijo: “El infierno ha sido rodeado de placeres, y el Paraíso de dificultades”.

Pero las dificultades que rodean el Paraíso son proyectadas como algo dañino (mafaasid) en el sentido de que provocan adversidades y dolor; aun así, llevan a un mayor y mejor beneficio (maslaha). Mientras que los placeres que rodean al Fuego son beneficiosos (masaalih) en el sentido de que son disfrutables y deseados; sin embargo, conducen a un mayor daño y dolor (mafsada).

Uno de los mayores desafíos de vivir en las sociedades occidentales es el generalizado e incesante llamamiento a estos dos deseos. La comida y la bebida están por todos lados, en variedad ilimitadas y consumidas en cantidades dañinas. Estamos literalmente comiendo hasta morir, y en el proceso matando de hambre a otras partes del mundo. Los deseos sexuales saludables están siendo distorsionados por la pornografía, la moda y los medios de comunicación que publicitan que está disponible en todas partes para todos.

La mayoría de la gente a diario están ocupados en satisfacer estas dos necesidades básicas ya sea mediante medios permitidos (hala), o a través de medios no permitidos (haram). La ley islámica en la que distingue por nosotros lo que es beneficioso y lo que es dañino.

Ayunar y sus beneficios

Ayunar es el mayor entrenamiento para fortalecer nuestras habilidades de autocontrol de nuestros deseos más poderosos. La habilidad para controlar y regular estos deseos  y el nafs es la esencia de la prueba de la vida, en la que Allah quiere que mostremos servidumbre a Él únicamente, y no a nuestros deseos más básicos.

Ayunar es uno de los mayores actos de adoración, y uno de los más recompensados, probablemente porque implica la cosa que determinará nuestro éxito eterno o nuestra derrota: autocontrol de acuerdo con la ley islámica. La promesa de una gran recompensa, o el placer y felicidad, nos motiva a todos los seres humanos sanos a intentar conseguirlo.

El mes de Ramadán de entre todos los otros es el que más bendiciones tiene, nos da la mejor oportunidad para intentar conseguir el autocontrol que nos llevará al placer eterno y a la felicidad. Allah nos garantiza el Paraíso como recompensa para aquel que consigue resistirse a sus deseos-

“Pero quien temió que habría de comparecer ante su Señor y refrenó su alma del deseo, tendrá como morada el Jardín”. (An-Nazi’at :40-41)

Cómo de misericordioso es Allah que no solo nos recompensa cuando controlamos nuestronafs, sino que nos recompensa inmensamente mientras aprendemos a controlar nuestronafs en el ayuno. Pedimos a Allah que nos conceda toda la habilidad para ganarnos Su placer y no malgastemos esta magnífica oportunidad.

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